ANDROGINA
Bodin y Delancre cuentan que en el año 1536, en Casal en el Piamonte, advirtióse que una bruja llamada Andrógina entraba en las casas y poco después morían los habitantes de aquéllas; prendiósela y después de entregada a los jueces confesó que con cuarenta de sus compañeras habían compuesto un maleficio que consistía en un ungüento con el que untaban las *aldabas de las puertas y aquellos que tocaban las mencionadas aldabas morían en pocos días.
Lo mismo acontenció en Génova el año 1563, añade Delancre; llevaron allá la peste que duró más de siete años. Ciento setenta brujas fueron ejecutadas en Roma por semejantes casos en el consulado de Claudio Marcelo y Valerio Flaco, pero la brujería no estaba bien conocida entonces y se las tomaba simplemente por envenenadoras
*ALDABA